La Acrópolis de Atenas “La Roca Sagrada”, es una colina rocosa que un grupo de artistas transformó en un conjunto arquitectónico y artístico. Es una meseta caliza, situada a 156 metros sobre el nivel del mar, que contiene los monumentos más famosos de la Grecia clásica, que son:
· El Partenón.
· Los PropÍleos.
· El Erecteion.
· El Templo de Atenea Niké.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la UNESCO.
LOS PROPÍLEOS: son las puertas monumentales que dan entrada a la Acrópolis, fueron construidos por el arquitecto ateniense Mnesicles.
Pasados los Propíleos se encontraba la estatua de bronce de Atenea Prómacos, construida por Fidias para conmemorar la victoria de los atenienses sobre los persas en la batalla de Maratón. La estatua de Atenea estaba armada con una lanza y un escudo, actualmente solo se haya el pedestal original sobre el que se sostenía.
EL ERECTEION: El Erecteion es un templo jónico que fue construido en el lugar más sagrado de la Acrópolis. En este mismo lugar fue donde Atenea hizo que floreciera el olivo que regalo a Atenas.
Tiene dos niveles que no están comunicados entre sí, ya que están dedicadas a diferentes dioses. La parte este está dedicada a Atenea y la oeste a Poseidón y otros dioses y héroes. Además cuenta con una tribuna sustentada por cariátides, que son las mujeres de Caria (Ciudad del Peloponeso) que simbolizan a las mujeres esclavizadas y obligadas a soportar el peso del templo.
EL TEMPLO DE ATENEA NIKÉ: fue construido por el arquitecto Calícratres en homenaje a la ayuda de Atenea en la victoria naval de Salamina, es de orden jónico. En su interior había una imagen de la Diosa Atenea a la que se le cortaron las alas para que no pudiese salir nunca de la ciudad. Esta hecho de mármol y tenía varios frisos, de los que se conservan algunos fragmentos, que narraban batallas entre griegos y filopersas.
Así podemos concluir, que la visita a la Acrópolis supone una experiencia única e inolvidable y además obligada para todo aquel que pase por la ciudad de Atenas.
